Yo, que he sufrido y mucho con el color cían, con la tinta cían en las litografías, me he enterado hoy que existía un aparatito manual que se llama cianómetro. Curiosidades de la vida en las que aprender debe ser una constante.Un cianómetro es un instrumento para medir la intensidad del color azul del cielo. Que tiene su función y no es precisamente la de medir la intensidad del color cían en un impreso. Para eso los impresores tuvimos los densitómetros, pero cuando ya las Artes Gráficas se habían modernizado mucho. Antes de los densitómetros, todo había que hacerlo a ojo del profesional.
Y si te equivocabas con la fuerza del color cían que era el primero cuando se imprimía color a color y no todos a la vez, había que tener mucho cuidado con el amarillo o el magenta, que era el segundo color y que dependía de cada taller que fuera uno o el otro, pues luego al llegar el tercero ya no había manera de resolver el problema de exceso de fuerza de tinta. Y faltaba la tinta negra, que siempre era necesaria para marcar detalles.
Pero volvamos al cianómetro. Que por cierto se hacía al principio con papeles pequeños cortados y pegados, y coloreados con anilinas o acuarelas. Había que ser un gran experto en color para conseguir 53 tonos diferentes de cían que dividieran desde el blanco al negro, todo el espectro del color cían que es el azul limpio, puro, sin colores secundarios.
Se utilizaba para medir el color del cielo, especialmente en altitudes elevadas, y se creía que el color del cielo estaba relacionado con la cantidad de partículas y humedad en la atmósfera. Era una herramienta primitiva para ver los cambios de tiempo y de qué manera cambiaba el color del cielo según subías de altitud e intentar adivinar o predecir qué tiempo iba a venir o qué calidad tenía la atmósfera que respirabas.
La invención se atribuye a Horace-Bénédict de Saussure en 1789, quien ideó el instrumento tras notar que el cielo se oscurecía a medida que ascendía de altitud en montañas como el Mont Blanc. Aunque hoy en día se utilizan otros métodos, el cianómetro fue una herramienta científica importante para estudiar la atmósfera y la calidad del aire en su época.
El cianómetro que vemos en la imagen, el primitivo, estaba compuesto por una serie de cuadrados de papel, teñidos con tonos de azul graduados, que se organizaban en forma circular para comparar visualmente con el color del cielo.
Fue inventado por Horace-Bénédict de Saussure y mejorado por Alexander von Humboldt a finales del siglo XVIII. Era una rueda o disposición circular de 53 secciones, que van desde el blanco hasta diferentes tonos de azul (a menudo usando azul de Prusia) y luego hasta casi el negro.
Se utilizaba para medir el color del cielo, especialmente en altitudes elevadas, y se creía que el color del cielo estaba relacionado con la cantidad de partículas y humedad en la atmósfera. Era una herramienta primitiva para ver los cambios de tiempo y de qué manera cambiaba el color del cielo según subías de altitud e intentar adivinar o predecir qué tiempo iba a venir o qué calidad tenía la atmósfera que respirabas.
La invención se atribuye a Horace-Bénédict de Saussure en 1789, quien ideó el instrumento tras notar que el cielo se oscurecía a medida que ascendía de altitud en montañas como el Mont Blanc. Aunque hoy en día se utilizan otros métodos, el cianómetro fue una herramienta científica importante para estudiar la atmósfera y la calidad del aire en su época.

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